La Pizza Margarita está considerada comida rápida o fast food. Esto es como un pan pre-cocinado que hornean en unos minutos en el supermercado, comparado con un pan de masa madre y harinas orgánicas de fermentación lenta. La Pizza Margarita puede ser fast food pero podemos hacer una pizza tradicional con masa casera y convertir una simple receta en algo excepcional, que tiene sus procesos de elaboración, con sabores que nos trasladan a Italia desde el primer bocado.
En esta receta vamos a hacer la mas simple, la pizza Margarita o Margherita, para hacer disfrutar nuestro paladar, paso a paso y una vez tengamos control sobre esta pizza, podremos hacer nuestra propia versión añadiendo ingredientes al gusto como: champiñones, aceitunas negras, alcachofas, taperas, peperoni, quesos azules, jamón, huevo etc.… Aunque la masa se puede hacer partiendo de una masa madre, vamos a hacerla con levadura fresca, de esta forma obtendremos un buen sabor y mas adelante hablaremos de las masas madre y haremos alguna aplicación para panadería.
Ingredientes para la masa
- 1 kg de harina de panadería de gran fuerza, yo uso W400.
- 650 ml de agua repartidos de la siguiente manera:
- 150 ml de agua tibia (sobre unos 35º) para mezclar la levadura fresca.
- 500 ml de agua fría para añadir a la masa.
- 10 gr. de levadura fresca, la que se vende en dados refrigerada en nevera.
- 15 gr. de sal.
- 30 ml de aceite de oliva virgen extra AOVE.
Elaboración
Preparación de la masa
- Disolver la levadura en los 150 ml de agua tibia a 35ºC y la dejamos unos 10 minutos.
- Añadimos la harina tamizada al bol de la amasadora con gancho de panadero velocidad baja, yo utilizo la 2 en amasadora eléctrica.
- Vamos agregando los 500 ml de agua fría y luego la sal, seguimos amasando igual.
- Cuando esté bien mezclado vamos añadiendo el aceite mientras gira el gancho de la amasadora y amasamos 5 minutos mas una vez incorporado todo el aceite.
- La sacamos de la amasadora, estará pegajosa. Enharinamos el banco de trabajo y la trabajamos unos minutos a mano hasta percibirla menos pegajosa y finalmente la boleamos
- Untamos un bol de cristal en aceite y metemos la masa entera, la tapamos con un trapo húmedo y la dejamos reposar en nevera 1 hora.
- Sacamos de la nevera y dividimos la masa en porciones de 250 gr. que es la cantida óptima para una pizza de 30 cm de diámetro. Trabajamos individualmente ahora cada porción y la estrujamos un poco con las manos para quitar el aire y boleamos cada bolita de forma individual. La envolvemos en papel film de plástico y metemos en la nevera mínimo 24 horas, aunque lo ideal serían 36 horas.
- A las 24/36 horas está preparada para usar, y las sacamos de la nevera.
- Para estirar la masa NUNCA USAR RODILLO. Aplanamos un poco la bola, enharinamos generosamente por ambas caras. Usando SOLO LAS YEMAS de los dedos, dejando el borde exterior sin estirar (se estira luego) vamos girándola sobre el banco. Una vez tenemos esa cara, enharinamos de nuevo y repetimos lo mismo por la otra cara. La fase siguiente del estirado se hace con las palmas de las manos, dejando una mano fija y haciendo girar la otra, haciendo el gesto como de agrandar el círculo hacia el exterior. Vemos como va aumentando su diámetro. En la última fase podemos girar la pizza justo en el borde de la mesa dejando que vaya cayendo la mitad de la pizza de la mesa , vamos girando y así por gravedad se va estirando sola por su propio peso hasta que vemos que mantiene un diámetro de 30 cm
Preparación del tomate para la pizza
Los dos principales errores que cometemos con el tomate al hacer pizza son, o bien utilizar tomate frito ya envasado, su sabor nos va a empobrecer el resultado. Y el segundo error es utilizar tomate triturado sin freír, natural o de bote, el alto contenido en agua humedece la pizza y tendremos una pizza cocida por abajo pero con la masa cruda por arriba.
El tomate debe estar reducido, para lo cual. Pelamos el tomate, yo lo escaldo un poco y se pela en unos segundos, triturado y pasado por colador. Se sofríe primero un poco de ajo y luego echamos el tomate triturado y colado, añadimos orégano, albahaca fresca picada y un poco de azúcar para compensar la acidez y la sal al gusto. La cocción del tomate dura unos 30 minutos, hasta que espese y no tenga agua. La forma de distribuir el tomate en la pizza es con un pequeño cucharón de sopa, lo llenamos de tomate y hacemos una espiral desde el centro hacia el exterior repartiendo el tomate sobre la masa.
Ingredientes y horneado
Hoy en esta receta hacemos una sencilla pizza Margarita. Una vez hemos añadido el tomate en el paso anterior, solo queda añadir queso mozzarella fresca y hornear. Me gusta ser generoso con el queso mozzarella y cubrir casi toda la superficie de la pizza. Me gusta hornear en rejillas especiales para pizza circulares de 30 cm de diámetro con agujeros en toda la base, es muy fácil manipularlas. El horno se precalienta a 250ºC hasta que alcance la temperatura. El tiempo dependerá según nuestro horno sea de convección (ventilador): 4-5 minutos en la bandeja central. O si utilizamos el horno tradicional con calor arriba y abajo, tardará unos 8-10 minutos: colocaremos la pizza en la base del horno 6 minutos y luego la subimos a la bandeja superior hasta completar el horneado. Se presenta con unas hojas de albahaca fresca decorando la pizza.
Con esta pizza casera base de tomate y mozzarella ya tenemos las puertas abiertas para las próximas pizzas, respetando el orden, añadir sobre la mozzarella ingredientes adicionales a nuestro gusto: Champiñones, aceitunas negras, alcachofas, taperas, peperoni, quesos azules, jamón, huevo etc.… La verdad si la base de la Margarita os sale bien rica, cualquier ingrediente añadido es un triunfo asegurado. En esta versión de mi fotografía he añadido aceitunas negras y tomates cherry cultivados en mi huerto ecológico.
Acerca de congelar la masa, se puede hacer pero mi experiencia es que luego al descongelar cuesta mucho mas estirarla. Ahora a disfrutar de esta delicia, ¡buen provecho!