Esta receta de bizcocho invertido de cítricos con naranja y almendras, es deliciosa. Cuando llega la estación de los cítricos, se abre un mundo de posibilidades en la cocina, el bizcocho invertido de cítricos reúne el sabor del almíbar de naranjas, mandarinas y pomelos con un bizcocho de frutos secos que añade textura y sabor. Siempre pienso que los bizcochos corren el riesgo de ser aburridos si no les incorporas un toque que le dé carácter. En este caso añadimos los cítricos almibarados y la almendra molida, tenemos una receta de bizcocho ganadora. Además de reunir tres ingredientes claves de la dieta Mediterránea como son el trigo, la almendra y los cítricos.
Ingredientes
Ingredientes para el bizcocho
- 6 huevos.
- 250 gr. de azúcar moreno.
- 240 gr. de harina normal.
- 2 tsp (cucharitas de café) de levadura química.
- 120 gr. mantequilla líquida.
- 120 gr. de aceite de girasol.
- 200 gr. de almendras trituradas que se pueden sustituir por avellanas.
- 4 tsp (cucharitas de café) de ralladura de piel naranja.
Ingredientes para el almíbar de cítricos
- 325 gr. de azúcar blanco para no oscurecer los cítricos.
- 200 gr. de agua.
- 1 naranja, 1 pomelo y 2 mandarinas cortadas a rodajas finas con piel.
Elaboración
Primero vamos a preparar el almíbar de cítricos, podrías hacerlo solo con naranjas, en mi caso he combinado mandarinas, pomelos y naranjas. Las diferentes tonalidades de colores me permiten tener una paleta de colores para conseguir un efecto visual diferente a la típica de naranja, en sabor cambia poco, así que a vuestro gusto si solo decidís usar naranjas.
Preparación del almíbar
Disolvemos el azúcar en el agua en un cazo que ponemos a calentar. Cuando esté totalmente disuelto el azúcar incorporamos las rodajas de cítricos y cocinamos a poco fuego unos 15 o 20 minutos. Si lo dejáramos mas tiempo las rodajas de fruta se volverían demasiado blandas y no las podríamos manejar. Reservamos el almíbar líquido, y las rodajas las ponemos con cuidado en un plato.
Preparación del bizcocho
- Se baten los huevos junto con el azúcar, se puede hacer a mano o con batidora de varillas. Cuando ya han blanqueado añadimos loa mantequilla líquida, (para derretirla unos segundos en el microondas bastará) y también el aceite de girasol. Se puede hacer todo con mantequilla o todo con aceite de girasol, pero me gusta la densidad de la mantequilla y la esponjosidad que añade el aceite de girasol y aunque no es lo habitual, yo hago esa mezcla del 50%.
- Incorporamos a la mezcla las almendras molidas y la ralladura de piel de naranja, y removemos hasta que quede todo bien integrado.
- Mezclamos por separado la harina con la levadura en polvo y lo tamizamos con colador sobre la mezcla, yo utilizo la amsadora eléctrica con pala a velocidad lenta para seguir mezclando, también se puede hacer a mano con una espátula de silicona.
- Vamos a preparar el molde, yo he utilizado un molde de 25 cm de diámetro y 6 cm de altura de 3 litros, pero no lo llego a llenar hasta arriba. Puedes usar un molde menos alto de volumen 2,5 litros. Es el momento de poner a precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo.
- El molde lo vamos a forrar por el interior de papel de horno, acoplándolo para que se adapte bien y es el momento de ponerse creativo, colocaremos las rodajas almibaradas de cítrico sobre el papel. Debemos fijarlas bien al papel para que la masa no entre entre el cítrico y el papel, forraremos el fondo y también las paredes. Yo puse una rodaja central grande de pomelo rojo y fui alternando rodajas de mandarina con naranja para obtener un dibujo mas creativo, pero cada uno como prefiera. Debemos pensar que al voltear el bizcocho cuando acabe el horneado, la parte de abajo es la que veremos arriba.
- Ya tenemos nuestra obra de arte acabada y es el momento de rellenar el molde con la mezcla del bizcocho.
- El horneado son 50 minutos y pinchamos con un palillo hasta que salga totalmente seco.
- Sacamos el bizcocho del horno pero no desmoldeamos hasta que se enfríe, lo dejamos sobre una rejilla. Cuando esté fría, colocamos un plato encima que será la base del bizcocho, y le damos la vuelta, quitamos con cuidado el papel de hornear y veremos la preciosidad de bizcocho invertido que hemos hecho.
- Para darle brillo y preservar los cítricos almibarados con un pincel y el almíbar le damos unas pinceladas. ¡Y a merendar!